miércoles, 22 de abril de 2009

Método Global

Algunas ideas generadoras para su puesta en marcha…”
Método Global


En esta lectura, elaborada por Luis F. Brito Soto, nos muestra un método de trabajo que puede ser empleado en la Educación Física, y que a nosotros, como futuros docentes, nos resulta de suma importancia conocer para así poder realizar un trabajo de calidad y que nos brinde un mayor desarrollo en loa alumnos, ya que parte del INTERÉS de los alumnos y no de actividades que el maestro se saca de la manga sólo por llenar el tiempo de una clase.
El autor menciona que, trabajar en una perspectiva global, implica una visión general de lo que pretendemos, así, trabajar globalmente, además de ejercitar el cuerpo en su totalidad, ha de conducir a los alumnos a proponer el cómo se puede hacer a partir de sus intereses y posibilidades.
Para explicarlo de mejor manera, se muestra un ejemplo de cómo se puede llevar a cabo el método antes mencionado:
El maestro debe partir de informar a los alumnos la actividad que se va a realizar y cuál es la finalidad con la que se hace, esto con la intención de preparar a los alumnos para el trabajo y así, tener una mejor participación de su parte.
Después, se continúa la actividad tratando de que los alumnos aporten sus ideas para realizar varios ejercicios, partiendo de lo que ellos creen que se puede hacer con el material con el cual se esté trabajando. Esto se logra, con preguntas claras como por ejemplo: ¿Cómo podemos correr? ¿Cómo podemos saltar? ¿Qué podemos hacer con la pelota?
Como bien se comenta en la lectura, en algunas ocasiones será difícil que los alumnos se animen a dar a conocer sus ideas y se mostrarán algo cohibidos, por lo que se hace gran hincapié en mostrarles a cada momento lo que esperamos de ellos y lo que pretendemos hacer con la actividad.
Hay que agregar también, que cada forma metodológica contiene una triple intención pedagógica y por lo tanto, tres formas de presentación. Primero, analizar y explorar la línea formativa con carácter individual en la cual se presenta la pregunta ¿cómo podemos correr? Segundo, una línea formativa para trabajar con otros compañeros en la que se pregunta ¿Con un compañero cómo lo haría? Y tercero, abrir el espacio para una línea formativa de movimiento e imaginación en el cual, los niños indican otras formas de correr por ejemplo y cómo lo van a hacer.

El método global, es una forma de trabajar interesantísima, ya que el profesor no es el centro de la clase ni mucho menos el estricto dictador de instrucciones, sino que adopta el papel de guía de la clase, poniendo un orden en las actividades y un control. De esta forma, los niños se convierten en los propios diseñadores de la clase, ya que las ideas de los mismos son las que van llevando la sesión hacia el rumbo que ellos los deseen, y así, propiciar actividades que los alumnos disfruten y sobre todo, que puedan llevar a cabo sin sentirse limitados por tener miedo a hacerlas.
Lo importante aquí, es que todo surge de lo que a los niños les interesa y de lo que ellos han vivido y experimentado a través de la manipulación de algunos materiales o de su propio cuerpo.
¡Lectura muy interesante!
Bibliografía:
Brito Soto, Luis Felipe (1998) "Algunas ideas generadoras para su puesta en marcha..." en Educación Física y Recreación, cuarta edición, México, Edamex, pp. 29-35.

miércoles, 1 de abril de 2009

Mi experiencia en la clase de Educación Física

Mi clase de educación física, la di en la escuela primaria “Enrique Anisz” ubicada en Atenquique Jalisco, con un grupo de 3er grado. Puedo decir que me fue bien en cuanto a que pude llevar a cabo las actividades de la planeación, pero en cuanto a disciplina sí me fue mal, porque hubo algunos factores que me ocasionaron distracciones en los niños y entorpecieron la clase. Lo que pasó fue lo siguiente:
De acuerdo al horario, la clase de educación física la realicé el día miércoles y comenzó a las 8 de la mañana.
El primer problema al que me enfrenté, fue que la escuela es muy chica y por consiguiente no tiene canchas deportivas o áreas de recreación, por lo que los grados de 3ro, 4to, 5to y 6to se ven obligados a ir al “parque” de la población, que se encuentra cerca de la primaria, pero que resulta algo peligroso por tener que pasar por plena carretera. Ordené a los alumnos en dos filas, una de niñas y otra de niños y les pedí que nos fuéramos al parque con mucho cuidado y tratando siempre de no desintegrar las filas para mantener un orden.
Los niños avanzaron muy bien hasta llegar a un puente que debe ser cruzado para llegar a las canchas, y el cual estaba en reparación, por lo que el director había indicado pasar de a pocos alumnos a la vez para evitar cualquier clase de peligro. Al pedirles que pasaran de dos en dos, los niños se inquietaron y comenzaron a pasar como ellos quisieron, por lo que se generó un poco de indisciplina al querer llegar lo más pronto posible a las canchas.
Cuando ya estábamos ahí, pedí que hicieran un círculo alrededor de mí y que levantaran las manos para realizar algunos ejercicios de hombros, brazos y manos, pero algunos niños se mostraron apáticos a la actividad porque ya querían ir a jugar fútbol. Al observar a dos niños que no realizaban las actividades, le llamé la atención a uno y le pedí que le mostrara a los niños cómo realizar el ejercicio que les había indicado y con esto obtuve que todos estuvieran calentando. Después, pedí que comenzaran a trotar a un ritmo lento y que poco a poco fueran acelerando el paso, a lo que los niños respondieron de muy buena forma.
Terminado esto, formé cinco filas frente a mí y realizamos saltos coordinados en dos tiempos y en 4 tiempos. Esta actividad también fue bien recibida por los niños.
Después, pedí a los niños que formaran dos filas que tuvieran el mismo número de integrantes y realizamos varios ejercicios en los que tenían que lanzar la pelota de distintas maneras a la fila contraria. En esta actividad, la mayoría de las niñas respondieron muy bien y mostraron agrado a ella, pero los niños ya estaban desesperados por ir a jugar fútbol y no querían realizar la actividad, por lo que empezaban a gritar y a mostrar apatía, por lo que les señalé que realizaran el ejercicio o no los iba a dejar jugar fútbol. Con esto, hicieron la actividad, pero mostrando siempre una cara de indiferencia por el trabajo que se estaba realizando.
Al terminar la planeación, dejé que los niños jugaran fútbol y las niñas basquetbol, a lo que enseguida respondieron muy positivamente.
Cunado terminé la clase, tuvimos que regresar a la escuela, y ahí fue cuando más desorden hicieron, ya que todos salieron corriendo y perdí totalmente el control del grupo, pero por fortuna, todos se dirigieron al salón y se sentaron sin estar gritando.
Así fue mi experiencia con la clase de educación física, en la cual me sentí a gusto con la colaboración de la mayoría de los niños, pero me sentí muy frustrado cuando no me hicieron caso al regresar al salón, por lo que me quedé con un mal sabor de boca, pero de todas formas puedo definir que la clase fue buena y que me aporta muchos aprendizajes para las siguientes prácticas de educación física.